Esta curiosa especie
se empleaba ya hace varios milenios en la farmacología
oriental. Ha saltado a la popularidad en los últimos
años en España debido a su uso en naturopatía
y a sus efectos positivos frente a afecciones pulmonares,
asma, problemas hepáticos, palpitaciones y especialmente
hipertensión y niveles elevados de colesterol.
También contra el insomnio, debilidad, y molestias
nerviosas. Se ha comprobado su benéfica acción
por sus efectos antialérgicos, antivíricos,
antitumorales y antibacterianos.
Se comercializan sus carpóforos
y micelio. Los carpóforos se recogen maduros,
no estropeados, y se secan al sol para emplearse en
polvo, jarabes, tabletas y tinturas. El precio del medicamento
es sumamente elevado. Simplemente el polvo llega a costar
más de 210 €/kg.
Se están ensayando por
los laboratorios varios medicamentos a partir de sus
esporas. En los catálogos de Farmacología,
aparecen clasificadas numerosas variedades de esta especie
con distintas aplicaciones. Se cultiva en pacas de sustrato
de madera de roble y encina, así como en troncos
inoculados.
En los países orientales
y en Estados Unidos se comercializan las pacas inoculadas
a un precio muy elevado, superior a las 21,6 €/unidad.
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