
 |
|
Clase: Basidiomicetos |
Orden: Tricholomatales |
Familia : Pleurotáceas
|
|
 |
Tiene un sombrero de 4 a 10
cm de diámetro, con el margen enrollado, de color
variable, desde el blanquecino amarillento y el color
crema, hasta el marrón oscuro. Pie blanco, lleno,
muchas veces excéntrico respecto del sombrero,
sin anillo, atenuado en su base y conectado a las raíces
secas de ciertas plantas herbáceas de la familia
de las umbelíferas. Láminas blancas, desiguales,
poco apretadas y muy decurrentes, es decir, que se adhieren
al pie y se prolongan por él. No se separan del
sombrero fácilmente al pasar el dedo. Esporada
blanca. Carne blanca, espesa y firme, con igual textura
en el pie que en el sombrero. |
|
 |
Se encuentra con profusión
en terrenos calizos. Crece en los eriales, baldíos,
bordes de caminos y pastizales donde se pudren los restos
y las cepas del cardo corredor (Eryngium campestre),
una planta espinosa, muy ramificada y globosa, que habita
en terrenos pastoreados, caadas y parameras. El micelio
de esta seta se alimenta de las pequeñas raíces
muertas del mencionado cardo. Por el reducido espacio
en donde habita, conviene ser sumamente cuidadosos al
recogerlas, para no correr el peligro de esquilmar el
setal. |
|
 |
Aparece tanto en primavera
como en otoño, y a veces avanzado el invierno. |
|
 |
Ésta es la seta más
apreciada en varias comarcas de Navarra, sobre todo
en la Navarra Media y la Ribera. Se trata de una especie
que está sometida a gran presión, a cuya
preservación se debería prestar especial
interés. Es una seta tradicionalmente recogida
por toda la Valdorba, sobretodo en Pueyo, y muy apreciada,
aunque cada vez es más escasa. |
Mapa
de distribución en la Valdorba |
|
 |
Se puede llegar a coger 35-40
kg/temporada y recolector, en las solanas, donde pasa
el ganado y habita el "cardo setero" que brota
con fuerza. |
|
 |
En su recolección hay
que llevar navaja y cortar las setas por la base del
pie, sin hurgar en el terreno, de modo que no se estropee
el micelio que está creciendo en el sustrato,
para que puedan salir nuevas floraciones. El hecho de
que se desarrolle en pastizales, y en zonas de paso,
muy a menudo cercanas a vías de comunicación,
de fácil acceso, hace que sean áreas muy
frecuentadas. Las primeras lluvias de otoño llenan
estos parajes de "paseantes", que hacen como
si no fueran a nada especial, pero no dejan de mirar
al suelo. Esto sucede comúnmente en la entrada
a Unzué, una campa que recibe habitualmente muchos
visitantes, y en los alrededores de los demás
pueblos valdorbeses, en los que a menudo se sitúan
antiguas eras ya abandonadas que hoy presentan unas
condiciones apropiadas para el desarrollo de esta seta,
aunque no es demasiado fácil encontrarla, debido
a la presión a la que está sometida. Muy
a menudo ni siquiera se deja que se desarrolle completamente,
y se recoge cuando el sombrero es de pequeño
tamaño, con los problemas que ello ocasiona para
su reproducción e incluso puede originar errores
de identificación. Se ha contactado en alguna
ocasión con personas que creían llevar
en su cesta setas de cardo y lo que habían recogido
eran otras varias especies, algunas incluso tóxicas.
También en los bosques
valdorbeses, especialmente en los hayedos o en las riberas,
podemos encontrar una especie muy próxima a la
seta de cardo, viviendo sobre tocones o troncos muertos.
Se trata de la también llamada seta de chopo
gris, Pleurotus ostreatus, de láminas
blancas, decurrentes, con un pie muy reducido y lateral,
por el que se fija a la madera de la que toma el alimento.
Esta especie se puede encontrar también en el
comercio, pues su cultivo está muy extendido.
No obstante, la especie silvestre resulta más
sabrosa, aunque no aparece de forma abundante en esta
región. |
|
 |
 |
Guiso de setas de cardo con guisantes
y zanahorias |
Ingredientes:
1/2 kg. de setas de cardo
300 gr. de guisantes en grano
2 cucharadas de aceite
3 chalotas
3 zanahorias
1 cucharada de harina
1 litro de leche
Sal y orégano |
Elaboración:
- Picar las chalotas finamente y rehogarlas por espacio
de 5 minutos en el aceite.
- Incorporar la harina y remover.
- Añadir las setas troceadas en tiras gruesas,
junto con los guisantes y las zanahorias peladas y cortadas
en rodajas de 1 cm. de grosor. Remover.
- Incorporar la leche y dejar hervir hasta ver las zanahorias
hechas.
- Poner a punto de sal. Añadir si se desea un
poco de orégano y perejil picado. |
|
Risotto de setas de cardo y queso de
cabra |
Ingredientes:
250 gr. de setas de cardo (Pleurotus eryngii)
300 gr. de arroz
3 dientes de ajo
4 cucharadas de aceite
1 chalota
El zumo de un limón
Sal
50 gr. de queso de cabra fresco
4 cucharadas de nata líquida
1/2 litro de caldo de ave
Perejil picado |
Elaboración:
- Poner a pochar en el aceite la chalota y el ajo, bien picados.
Rehogar durante unos 5 minutos a fuego suave.
- Incorporar las setas troceadas finas y rehogar otros cinco
minutos.
- Añadir el arroz y rehogarlo unos 2 minutos. Incorporar
el zumo de limón. Remover.
- Incorporar el caldo. Remover y poner a punto de sal.
- Dejar hervir el arroz hasta verlo seco y casi hecho. Dejar
reposar 2 minutos tapado.
- Aplastar el queso de cabra, y añadirle la nata, removiendo
bien hasta formar una masa homogénea. Incorporarla
al arroz, removiendo bien.
- Espolvorear con perejil picado y servir en el mismo recipiente.
|
|
Asociación
Desarrollo Valdorba |
|
|
|
|
|