NORMAS DE RECOLECCIÓN SOSTENIBLE

Todas las setas tienen su función ecológica y su interés no radica sólo en comérselas. Recoge sólo las setas que vayas a comer o estudiar y deja las rotas, incompletas o pasadas.

Si dudas de la especie que es, coge la seta entera, con cuidado.

Puedes retirar las setas con la mano de forma cuidadosa, cuidando de no arrancar la "raicilla" del hongo, es decir, el micelio. Para la seta de cardo (Pleurotus eryngii), deber cortarse el pie con navaja o cuchillo para no llevarse todo el micelio.

Para asegurar la dispersión de las esporas evita coger setas demasiado jóvenes o inmaduras. Además podemos equivocarnos en la identificación y no ofrecen todo su sabor y olor.

Para la recogida o localización de las setas, evita el uso sistemático de rastrillos, ganchos, azadas o medios parecidos, para no dañar el micelio y destruir las futuras setas.

Si quieres que las setas conserven su aspecto y sabor naturales, favorecer su "siembra" (dispersión de esporas) y evitar que se pudran, te aconsejamos el transporte en compartimentos rígidos, que impidan el aplastamiento y favorezcan la aireación (cajas, banastas y cestas). Evita el uso de contenedores débiles, no aireables o contenedores de plástico.

Los hongos acumulan con facilidad sustancias tóxicas en zonas cercanas a basureros, carreteras con mucho tráfico, fábricas o fincas de cultivo donde se hayan empleado fitosanitarios. Su consumo nos podría ocasionar problemas. Evita recoger setas en estas zonas.